Por: Luis Núñez
Fotos: Erikson Montenegro
Integrar la selección peruana de hockey es un privilegio, pero también un sacrificio. Representar al país en que uno nace siempre va a ser motivo de orgullo; sin embargo, hay ciertos compromisos que se asumen en el camino que lleva a ponerse la casaquilla nacional. Eso no es algo desconocido para Sebastián Dennison Cúneo (1 de noviembre de 1991), que ha vivido en carne propia lo anteriormente descrito.
No obstante, Dennison ha demostrado que cuando el profesionalismo y el talento van de la mano, se pueden lograr grandes cosas. “Uno pone de lado su vida profesional y personal por estar en la selección. Olvida la vida social; tu familia es parte del sacrificio, porque ven que amas lo que haces. No puedes cumplir del todo con tu vida laboral, porque no tienes tiempo. Cuando empezaba y era practicante de Derecho, con estudios y entrenamientos me quería jalar los pelos. Me costó un montón de trabajo llevar el ritmo para estar despierto entre deberes y entrenamientos. Llegar a ese nivel de compromiso me tomó un tiempo”, cuenta.
Aficionado de la actividad deportiva desde muy chico, Sebastián practicó alguna vez baloncesto, vóley, atletismo y fútbol. Además, tiene la ventaja de haber mamado del hockey en el Colegio Markham, donde aprendió a dar sus primeros golpes a la bocha. Lejos de ser forzado, él reconoce que su vínculo con el ‘stick’ nació de manera espontánea.
“Siempre me gustó el hockey. Lo practico desde los 12 años, más o menos. En el Markham todos han agarrado palo y bocha. Es una gran ventaja, porque así incentivas a otros a tener una variedad de deportes para que elijan algo distinto al fútbol o básquet, que son los clásicos. Pero también tuve el estímulo de mi papá, que cuando era ‘chibolo’ jugaba. Eso mandó mi motivación a un nivel más importante”, confiesa Dennison.
Eso sí, resulta paradójico que marcar goles al portero de turno no siempre haya sido del agrado del hoy delantero: “Por más que me gustaba jugar fútbol, por ejemplo, donde tenía ‘pichangas’, no le dedicaba tanto tiempo. Por ende, si no le dedicas tiempo a algo, no desarrollas alguna habilidad. Muchas veces, a los habilidosos los ponen arriba y yo jugaba atrás. Era cauteloso, pero ya en el hockey, donde he sido un poco más afanoso, tengo un poco más de habilidad y juego arriba”.
GANAR COMO FORMA DE VIDA
Siempre en representación de su colegio, Sebastián se acostumbró a ganar desde pequeño los Campeonatos Nacionales de Field Hockey, desarrollados en las instalaciones de Lima Cricket. “Ganábamos casi todo”, asegura. En esas épocas compartía equipo con Rodrigo Díaz, actual ‘10’ de OMA y -también- integrante de la selección nacional, además de ser un gran amigo suyo. “Él es un año mayor, pero juego con él desde que estoy en el colegio. Hemos ganado muchas cosas juntos, pero en OMA somos todos bastante contemporáneos, salvo alguna excepción”, precisa.
El delantero acumula varias ediciones del Nacional de Hockey Indoor en su palmarés. La última copa que disputó se le escapó en un épico partido ante OMA Markham, liderado por un brillante Andy Adrián. OMA, en un arrebato de orgullo, pasó del 5-1 al 5-4 en los últimos cinco minutos y se quedó a orillas de una gesta histórica. A pesar de quedarse con las manos vacías, el análisis de Dennison va más allá de ganar la copa.
“OMA no depende de una sola persona y cualquiera te sorprende. Vincenzo (De Martis) jugó un partidazo. Porque cuando tienes a jugadores muy buenos en ambos lados del campo, cualquiera se lleva el título. Fue una final bastante divertida. Salí feliz, porque igual la copa se quedó en casa e hicimos un gran papel, desplegando un buen hockey a lo largo del partido. Ganar siempre es bonito, pero siempre me voy contento sabiendo que lo dejé todo y jugando un buen hockey. Esa combinación de factores me motivan a seguir jugando y a seguir compitiendo”, sostiene.
SELECCIÓN PERUANA
Sebastián aún rememora los días de incertidumbre sobre si vestir la camiseta de la selección peruana amortizaba todo que dejaba de lado. 2013 fue el año en que decidió asumir el reto y probar suerte. “Fue justo para los Juegos Bolivarianos 2013. Se jugó en Chiclayo y fueron mis primeros partidos con la selección. Ya había entrenado varias veces en procesos anteriores, pero nunca me encontraba con el tiempo ni la motivación suficientes como para comprometerme”.
Ya son cinco años jugando para el combinado nacional y Dennison ha asimilado todo lo que implica integrar una selección. Lo asume con la naturalidad propia de un jugador que ha alcanzado su punto exacto de madurez a sus cortos 27 años y que tiene cuerda para rato.
En este 2018, el delantero fue clave en los dos torneos que disputaron los dirigidos por Patricio Martínez: los Juegos Suramericanos de Cochabamba 2018 y el Open Series Santiago 2018, marcando cinco y dos tantos, respectivamente. Dennison ha demostrado que no falla en las grandes ocasiones.
ADIOS TRABAJO… Y ADIÓS PERÚ
A pesar de graduarse en la carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú y tener un puesto en Kennedy’s Law, una firma global de abogados con más de cincuenta oficinas en el mundo, Sebastián quiso cumplir un sueño. A un año de los Juegos Panamericanos Lima 2019, Dennison tomó una difícil decisión: renunciar a su trabajo para poder centrarse en la cita panamericana. Hoy, como parte de ese sueño, juega en el Fareham Hockey Club de Inglaterra.
“Conocí a Tom Seebold, un jugador del Fareham que estuvo en Lima hace tres años. Ahí lo conocí. Es la clásica que te dicen “si estás en Inglaterra, avisa” y que al final queda en el aire, pero tomé sus palabras en serio y un par de años más tarde le pregunté si todavía estaba abierta la oportunidad. El club (Fareham) me llamó y me dijo que vaya, que Tom ya les había hablado de mí y que iban a verme en Cochabamba, porque ahí televisaron los partidos. Si todo salía bien, iba en setiembre. Y en Cochabamba me fue bien, hice 5 goles y les gustó lo que vieron. Querían que vaya a finales de agosto, pero les dije que tenía otro compromiso con la selección y, en Europa, el hockey a nivel de selecciones es tomado muy en serio, así que me dijeron que vaya luego del torneo en Chile”.
El 27 de setiembre, Dennison llega a Fareham, Inglaterra, y se une al entrenamiento del equipo de esa misma noche. El jet lag no fue un impedimento para comparecer el día de su llegada ante sus nuevos compañeros y entrenador: “Estaba muerto pero también entusiasmado por jugar. Tuvimos un partido amistoso y ganamos. No pude marcar, pero de los tres goles que hicimos, dos fueron asistencias mías. Estoy en Inglaterra porque quiero rodaje, competencia en canchas adecuadas y prepararme adecuadamente para hacer un buen papel en Lima 2019”.
El contrato que ha firmado Sebastián Dennison con el club inglés es por una temporada, que finaliza entre marzo y abril del próximo año. “De ahí veremos qué pasa”, concede. La única certeza que tiene el atacante es que está frente a una gran oportunidad en el mundo del hockey, y que solo se presenta una vez en la vida.
“A mis 27 años, nunca había vivido tanto la expresión ‘ahora o nunca’ como este momento. Si se me pasa este tren, nunca más lo podré agarrar. Tu cuerpo tiene determinada energía hasta que ya no da más. Es ahora o nunca, por eso renuncié sabiendo que venían los Panamericanos”.
Desde Inglaterra, Dennison se toma un tiempo para arrojar un par de reflexiones que conciernen el futuro del hockey peruano:
– «Hoy vemos más clubes y colegios involucrados con el desarrollo de los menores y juveniles. Hay más academias, por ejemplo con la de Claudia Ardiles. Antes era más fácil sobresalir con poca competencia».
– «Los chicos de ahora tienen muchas más oportunidades con la construcción de las canchas (para Lima 2019). Las cosas, como están ahora, tienen un techo».
Sebastián Dennison tiene un sueño, o dos. Uno lo acaba de cumplir compitiendo en la élite mundial del hockey; el otro todavía se acerca: Lima 2019 se asoma a la puerta.
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